Especialidades de temporada

El pan juega un papel de suma importancia dentro de las celebraciones en México. Las celebraciones de Día de Muertos y Día de Reyes representan dos de las festividades de mayor relevancia en el país y el pan es protagonista en cada una de ellas.

Rosca de Reyes

La tradicional Rosca de Reyes, conmemora la visita de los tres Reyes de oriente al niño Jesús en los primeros días del mes de enero. Esta costumbre se origina en la Edad Media, en Francia donde se cristianizó la costumbre pagana de "elegir un rey de las fiestas": la gente se reunía en la noche familiar alrededor de una rosca de pan dulce adornada con azúcar y frutas cristalizadas, en la que habían escondido un haba, como símbolo de la huída de la persecución del rey Herodes.

Hoy en día el haba ha sido sustituida por una figurilla de plástico escondida en el pan. Cada persona corta una rebanada de rosca, y el cuchillo simboliza el peligro en el que se halla el niño Jesús. La persona que tiene la suerte de encontrar la figurilla al cortar el pan, es, según la costumbre, anfitrión de otra celebración posterior: el día de la Candelaria.

Pan de Muerto

Los primeros días de noviembre, los mexicanos celebramos el día de muertos con gran fervor y tradición. El Día de Muertos es una fecha donde se rinde homenaje a los seres queridos que se han adelantado en el camino. La fiesta comienza con la preparación de los altares de muertos, donde flores, velas, adornos, y alimentos darán la bienvenida a los homenajeados.


El pan de muerto, es indispensable en las ofrendas; tiene su origen en la época de la Conquista y está inspirado por los rituales prehispánicos del sacrificio humano. Es parte de la ofrenda de alimentos que los vivos hacemos a nuestros difuntos en honor a su visita y en conmemoración de sus días en vida.